Amiga, antes que nada... ¡Pierde el miedo a la sangre!

La receta infalible

1. Agüita fresca
Enjuaga la compresa bajo el grifo de agua FRÍA cuanto antes. Estruja la compresa como si fuera una pelota antiestrés, no la retuerzas. La puedes aclarar hasta que salga el agua clara.
2. Al barreño a remojo
Deja a remojo con la sangre mirando hacia abajo. En agua FRÍA. Min. 1h. Puedes ir acumulando compresas a remojo. Cambiando el agua a diario. Pon el barreño en un lugar fresco.
3. Aplicar jabón
Deja actuar. Sin frotar tela con tela. Usa tu mano para hacer espumita. Esto lo puedes hacer también entre el paso 1 y 2, pero no lo hagas si quieres reutilizar el agua del remojo.
4. Lavadora
Puedes terminar a mano. Pero mejor en la lavadora, en tu próxima colada. En frío o máx. 40º, sin suavizante y sin lejía. Secar al aire y evitar el sol directo.

La receta cómoda

1. Dejar secar
Deja secar la sangre de tu compresa. Así podrás lavarla o lavarlas cuando quieras o puedas. Ciérrala sobre sí misma con ayuda del botón y listo.
2. Al barreño a remojo
Cuando vayas a lavar, puedes meter un rato antes, todas las compresas usadas secas a remojo, en agua fría. Verás que soltarán gran parte de la sangre.
3. Aplicar jabón
Aclarar y aplicar jabón, dejándolo actuar. Puedes saltarte este paso si quieres y pasar directamente a la lavadora. Recordemos que es la receta cómoda :)
4. Lavadora
Puedes terminar a mano. Pero mejor en la lavadora. En frío o máx. 40º, sin suavizante y sin lejía. Secar al aire y evitar el sol directo.

Preguntas frecuentes

No. Las compresas llevan una capa impermeable y transpirable que hace que sean súper seguras. Este tejido impermeable está libre de tóxicos, BPA y Phtalatos (disrutores endocrinos). Está certificado bajo el sello OEKOTEX-100 y certificado Phthalate Free.
Su diseño, con patrón propio, adaptado y en constante mejora, hace que se queden correctamente en su sitio. Pero podrá depender del tipo de braga que se lleve. Lo ideal es que no uses bragas que te queden grandes o estén cedidas. Que se ajusten muy bien a tu cuerpo y te sientas cómoda con las compresas. También lo ideal es que sean anchas en la entrepierna. Puedes hacer la prueba con varias bragas y así usar las que mejor resultado te den. Lo normal es que no se muevan nada de nada. En caso contrario, ponte en contacto conmigo para asesorarte y ponerle remedio :)
Por su puesto. Que estar fuera de casa no te quite de estar cómoda y sin molestias. Cuando te cambies, simplemente mete tu compresa en una bolsita de tela y cuando llegues a casa ya la dejarás a remojo. La bolsita da igual que sea impermeable o no. Ya que puedes plegar la compresa de forma que la sangre quede hacie dentro y no se pueda manchar nada.
¡Prueba y te sorprenderás! Las compresas de tela son tan absorbentes como las desechables, incluso pueden absorber un poco más y aguantar más tiempo seguido de uso. Una curiosidad es que con su uso, te puedes dar cuenta de que esa cantidad de menstruación, no era tanta como pensabas. ¡Cómo nos engañan con las desechables!
Dependerá de varios factores. Por ejemplo de cómo las laves, cómo las uses o de cómo es tu menstruación. Si dejas para lavarlas todas al final de menstruar, necesitarás más cantidad que si vas lavando según vas usando. Para hacer tus cálculos, debes saber que las compresas de tela absorben igual y un poco más que las desechables. Y una compresa te puede durar de 3 a 4 horas de uso. Por ejemplo para una menstruación "normal", en los dos primeros días se suelen usar unas 3 compresas más la de dormir.
Una de las mayores ventajas de las compresas de tela es que evitas las alergias e irritaciones provocadas por las desechables. Las compresas ecotela son de algodón orgánico certificado GOTS, lo que garantiza que son totalmente hipoalergénicas y están libres de cualquier tóxico o alérgeno. También tienes a tu disposición las compresas sin tintes ni blanquantes.
Una vez más dependerá de su uso. No es lo mismo lavar una compresa 1 vez cada ciclo que 2 o 3 veces. Pero por norma general y siguiendo las recomendaciones de cuidados, pueden durar de 3 a 5 años, o incluso más. Pasados estos años nunca dejarán de ser usables, simplemente irán absorbiendo con más dificultad. Son una maravilla, ya lo verás :)